La dama de blanco velo nos esperaba con ansia. Una promesa había sido hecha y ella esperaba fuese cumplida. Para quienes fueron capaces de sentir, fue evidente su agradecimiento, así como su prescencia y expresividad.
Llena de vida, radiante de energía espera e irradia a quien se le acerque, paz, silencio e iluminación.
Que la precencia se manifieste en cada uno de vosotros.
Bastantes tiempos de obscuridad tuve...solo estaba ciega, hundida en mi propio temor...busco la luz, ser y creer en mi...la obscuridad manch� mi alma y la dej� helada...es momento de cambiar...Gracias a todos los del grupo, por dejarme entrar, y por haber recibido su buena acogida, quiero aprender de cada uno de ustedes.
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